Trabajos de amor perdidos (Shakespeare)


AF_AMOR_PERDIDOS_220216La Fundación Siglo de Oro y su compañía de teatro Rakatá sigue deleitándonos con los clásicos, y cómo no, este año del 400 aniversario no podía faltar una obra del genio inglés por excelencia, en colaboración con el Shakespeare’s Globe Theatre de Londres.

Trabajos de amor perdidos (Love’s Labour’s Lost) es una comedia de enredo clásico, de los primeros trabajos de William Shakespeare (1595), que no contó con gran popularidad en su época, hasta su recuperación en el siglo XX, Trabajos_de_amor_perdidos-760928843-largedonde encontramos adaptaciones para la radio, la televisión e incluso el cine, donde destaca el musical que hizo Kenneth Branagh en el 2000.

La historia nos sitúan en el Reino de Navarra. El Rey y sus tres cortesanos deciden recluirse en el castrillo para dedicarse al estudio y cultivar la virtud. Juran permanecer tres años de ayuno y abstinencia, sin mirar a mujer alguna, unas medidas discutidas por estrictas, pero que finalmente todos aceptan. Sin embargo, la tentación está a la vuelta de la esquina. La Princesa de Francia y sus tres damas se presentan en Palacio para tratar asuntos de tierras, y claro, los hombres caen enamorados de ellas, lo que pone en peligro su juramento. A partir de ahí, una sucesión de malentendidos, bromas e intrigas. ¿Podrán resistirse? ¿Caerán en la tentación momentánea? ¿Es realmente amor lo que sienten?

TAP2_thumb_655El sacrificio, el cultivo de la virtud, el estudio, la palabra dada y la justificación de los propios pecados, son temas clásicos que salen a relucir en esta genial obra. Para llegar a una conclusión, a mi entender la clave de todo, que diferencia un amor verdadero de un capricho pasajero, más allá de sacrificios más o menos costosos. En el momento en que una persona, en este caso el Rey de Navarra, renuncia a sí mismo, incluso al amor de su vida, por el bien de la amada, en este caso la Princesa de Francia, demuestra la profundidad del amor y como consecuencia, la historia da un giro radical.

No sé si estamos ante el mejor montaje de la compañía Rakatá, como afirma el dramaturgo Ignacio Amestoy, -en su repertorio encontramos montajes realmente redondos como “Mujeres y Criados” de Lope de Vega o “Enrique VIII“-, pero sí un proyecto solvente, atractivo, con una gran dirección a la limón entre Tim Hoare y Rodrigo Arribas, que tiene sobre sus hombros la enorme y encomiable tarea de rescatar a los clásicos, con todo lo que eso implica.

Por su parte, los actores realizan un trabajo extraordinario, se sienten cómodos en sus papeles, hacen equipo. Destaco la interpretación del gran José Luis Patiño, mi querido “Tomás Moro”, Javier Collado (Berowne, caballero de la corte), Julio Hidalgo (Enrique, Rey de Navarra) y Alejandra Mayo (María, una dama francesa), pero en su conjunto, todos ellos están espléndidos.

Solo hay algo que me falla en toda esta historia. Estarán en el Teatro del Canal hasta el próximo día 15 de mayo. Confío que se reponga pronto, es una obra demasiado preciada y cuidada como para recogerla tan pronto. Recomendada 100% para pasar dos horas deliciosas, al tiempo que cultivamos el espíritu, el lenguaje y “las grandes cuestiones” que siempre han preocupado al ser humano.

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1 Response to Trabajos de amor perdidos (Shakespeare)

  1. Good answer back in return of this question with solid arguments and telling the whole thing about that.

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