Hasta aquí hemos “llegao”, con Leo Harlem

Sí señor, muy buen espectáculo! Bien hecho, bien interpretado y sobre todo, lleno de humor clásico, del sano, del absurdo también. Risas y más risas, buen rollo permanente.

Tres monologuistas se reparten el escenario, donde a veces coindicen dos o tres de ellos: Leo Harlem es uno de los humoristas más conocidos en España, gracias a la televisión, junto a otros dos grandes, aunque menos conocidos: el loco Sinacio (que digo yo si será la contracción de José Ignacio) y Sergio Olalla, el tonto, muy tonto.

Los tres juntos emprenden un viaje que empieza en Barajas, Terminal 4, satélite, y se dirigen a un lugar indeterminado, donde tiene un bolo, pasando por el hotel, los camerinos y la cafetería. Son escenarios sencillos, visuales, donde cambian impresiones y nos cuentan batallas con las que no podrás parar de reír.

No trata de actualidad ni de política, no es crítico con el sistema, no es sarcástico ni vulgar, y se agradece. Es humor más clásico, diálogos divertidos, exageración de los defectos ajenos, situaciones surrealistas, caras y gestos para troncharse, humor del sano sobre temas como la tecnología, los traumas de la infancia, y una serie de absurdos que nos hacen identificarnos con ellos y con sus historias, por muy disparatadas que pueda parecer: La adicción a los móviles, el descanso de los padres cuando los hijos comienzan el colegio, Madrid y los madrileños con sus  variantes por barrios… Todo bastante real.

Al final, sales del teatro con ganas de tomarte algo con ellos. Una pena que no salieran a saludar a la salida, les hubiera dado la enhorabuena. Hasta el 10 de enero en el Teatro Compac Gran Vía de Madrid. Un buen plan para estas navidades. ¡Merece la pena! Aquí os dejo un adelanto, eso sí, sin diálogos.